Por qué es crucial elegir el líquido de frenos adecuado
Sin líquido de frenos no funcionaría nada en la mayoría de los sistemas de frenado de los coches. Esto se debe a que solo a través de este líquido se transfiere la presión del pedal a los frenos. Pero no todos los líquidos de frenos son iguales. HELLA establece aquí los más altos estándares de calidad y sus productos superan claramente las especificaciones DOT reglamentarias en lo referente a la temperatura de ebullición tanto en seco como en húmedo. Esto garantiza que las prestaciones de frenado se mantengan estables incluso en condiciones de uso intensivo, por ejemplo, en descensos largos o a altas temperaturas exteriores.
Atención: el líquido de frenos no es un consumible.
Muchos conductores suponen erróneamente que basta con rellenar el líquido de frenos que falta, igual que el aceite o el líquido limpiaparabrisas. Su manipulación requiere conocimientos específicos y un equipo profesional, aspectos reservados exclusivamente al personal cualificado del servicio de automoción.
Una regla básica: independientemente del kilometraje, el líquido de frenos debe sustituirse cada dos años como máximo. Si el efecto de frenado disminuye o el pedal de freno puede pisarse fácilmente sin mucha resistencia, debe revisarse inmediatamente el sistema de frenos, incluido el líquido de frenos.
Por qué hay que cambiar el líquido de frenos a tiempo
Con el tiempo, el líquido de frenos absorbe agua del ambiente, incluso en un sistema cerrado. Este efecto denominado higroscopicidad forma parte de su estructura química. Cuanta más agua se acumule en el líquido, más bajo será el punto de ebullición. En otras palabras: a mayor cantidad de agua, antes pierde eficacia el sistema de frenos. En situaciones extremas, el calor intenso puede generar burbujas de vapor, lo que provoca que el pedal de freno se quede sin respuesta repentinamente.
Para evitar costosas averías en los frenos, es vital elegir el líquido de frenos correcto
No cambiar el líquido de frenos en el momento debido o cambiarlo por un tipo incorrecto pueden causar daños a largo plazo en las juntas, los módulos ABS o las pinzas de freno. El resultado son unos elevados costes de reparación, que podrían haberse evitado con la elección correcta. Los líquidos de freno HELLA están optimizados para los sistemas de los vehículos modernos, son compatibles con los materiales utilizados y ofrecen el máximo rendimiento en todas las condiciones meteorológicas. La seguridad empieza por los detalles.
No todos los líquidos de frenos son iguales
Los sistemas de frenado modernos exigen mucho más del líquido de frenos que hace unos años. Los vehículos con ABS, ESP o sistemas automatizados de asistencia a la conducción requieren líquidos de frenos que no solo soporten altas temperaturas, sino que también reaccionen con fiabilidad en condiciones de frío. Precisamente por eso existen diferentes clases DOT: DOT 3, DOT 4, DOT 5 o DOT 5.1, cada una con propiedades específicas en términos de puntos de ebullición, comportamiento de flujo y composición química.
DOT 3: el origen de los líquidos de frenos modernos. Hoy en día se utiliza en sistemas de frenos sin componentes de seguridad complejos.
DOT 4: estándar común para la mayoría de vehículos.
DOT 4 LV: el líquido se caracteriza por una viscosidad especialmente baja. Se recomienda por ello para todos los vehículos con sistemas de seguridad modernos, tales como ESP o ABS.
DOT 5.1: cumple las más altas exigencias y garantiza una seguridad adicional, incluso con ABS y ESP.
La denominación "DOT" hace referencia al Departamento de Transporte de EE. UU. (Department of Transportation), cuyas normas se han establecido en todo el mundo. En la práctica del taller es crucial seleccionar siempre el líquido de frenos de acuerdo con las especificaciones del fabricante. Solo así se mantiene constante la potencia de frenado, incluso en condiciones extremas.
¡Una apuesta segura con HELLA!
El líquido de frenos de un vehículo debe cumplir con requisitos claramente definidos por los fabricantes y estar perfectamente formulado para adaptarse a las particularidades de los diferentes sistemas de frenos. Con los líquidos de frenos de HELLA, los mayoristas pueden estar seguros de que se cumplen exactamente estos requisitos e incluso se superan con creces.