La válvula EGR es el componente más importante del sistema. Proporciona una conexión entre el tubo de escape y el grupo de admisión. En función del accionamiento, la válvula EGR libera la apertura de la válvula y permite que los gases de escape fluyan hacia el colector de admisión. La válvula EGR está disponible en diferentes versiones: con diafragma simple o doble, con o sin retroalimentación de posición o sensor de temperatura y, por supuesto, controlada eléctricamente. La retroalimentación de la posición significa que la válvula EGR lleva instalado un potenciómetro que envía señales a la unidad de control sobre la posición de la válvula. Esto permite registrar con precisión el volumen de gases de escape recirculados en cada condición de carga. Para el autodiagnóstico de la válvula EGR se utiliza un sensor de temperatura, si está instalado.
Con una cobertura de casi 15 millones de automóviles en toda Europa, la gran popularidad de las válvulas EGR de HELLA es evidente. La producción está sujeta a altos estándares de calidad y la gama de productos se amplía constantemente. Mediante la recirculación de los gases de escape se reduce eficazmente la concentración de óxidos de nitrógeno nocivos.