Turbocompresor averiado: por qué el DPF podría ser la causa
La sustitución de un turbocompresor averiado forma parte del día a día de los talleres de automóviles y vehículos comerciales. Una de las causas de la avería puede ser la obstrucción del filtro de partículas diésel.
Puede haber muchas razones por las que un turbocompresor falle. A menudo, el problema no es el turbocompresor en sí, sino fallos de funcionamiento o defectos en los elementos periféricos. La edad y el kilometraje tampoco determinan necesariamente la vida útil de un turbocompresor. Os damos un ejemplo interesante.
El patrón de daños: de un turbocompresor dañado a uno averiado
La causa: filtro de partículas diésel obstruido
«En este caso, la causa fue un desplazamiento axial del eje del rotor debido a una excesiva contrapresión de los gases de escape. La sobrepresión fue causada por un DPF obstruido», afirma Kotte. Mucha gente ignora que una contrapresión de 0,3 bar puede ser suficiente para desplazar el eje del rotor del turbocompresor. Esto hace que la arandela de empuje del cojinete axial se sobrecargue y se desgaste, y que el hueco entre la carcasa del compresor y la turbina del compresor se reduzca hasta que la turbina toca la carcasa. El efecto de frenado brusco puede incluso provocar la rotura del eje de la turbina. Por lo tanto, si aumenta la contrapresión de los gases de escape, el DPF debe limpiarse o sustituirse. La simple sustitución del turbocompresor no resuelve el problema.
La determinación de la avería
Amplios conocimientos previos
Ciertamente se debería tener en cuenta que las causas de una avería del turbocompresor pueden ser numerosas. Por ejemplo, problemas con la ventilación del motor, el sistema de sensores o las líneas de control pueden ser la causa de los daños. El aceite de motor contaminado o demasiado viejo también es una posibilidad. «Los turbocompresores están integrados en la periferia, en el sistema de admisión y escape, y numerosos factores influyen en el componente. Por lo tanto, se necesitan los conocimientos previos adecuados para rastrear la causa del daño», afirma Kotte.