Un sistema de control directo de la presión de los neumáticos ofrece ventajas decisivas en comparación con los sistemas indirectos.
1. Medición precisa de la presión
Los sistemas TPMS directos miden la presión de cada neumático de forma individual y proporcionan valores de presión precisos que se transmiten al vehículo en tiempo real. Esto permite un control más preciso en comparación con los sistemas indirectos, que se basan en valores calculados.
2. Aviso rápido
En caso de pérdida de presión repentina o gradual, el sistema directo activa inmediatamente un aviso. El vehículo puede informar al conductor del neumático exacto en una fase temprana para que pueda actuar con rapidez.
3. Detección de pérdidas de presión lentas
Los sistemas directos también detectan pérdidas de presión lentas y continuas que el sistema indirecto puede no reconocer. Esto resulta especialmente útil para detectar pequeñas fugas o pérdidas de aire graduales.
4. Medición de temperatura
Los sensores TPMS de FORVIA HELLA no solo registran la presión de los neumáticos, sino también su temperatura: una información adicional importante en caso de sobrecalentamiento o de aumento de la carga, por ejemplo, a altas velocidades.
5. Prevención de falsas alarmas
A diferencia del sistema indirecto, que se basa en la velocidad de las ruedas y puede activar falsas alarmas con diferentes condiciones de los neumáticos, como desgaste irregular o neumáticos diferentes, el sistema directo es más preciso y fiable.
