1. Placa portapastilla de acero
La placa portapastilla se adapta individualmente a los respectivos requisitos del sistema de frenos en cuanto a la correspondiente calidad, resistencia y tolerancia. Su función es disipar la temperatura y guiar la pastilla en la pinza de freno. Un recubrimiento en polvo proporciona a la placa portante una protección fiable contra la corrosión.
2. Adhesivo para pastillas
Los adhesivos a base de resina fenólica especialmente desarrollados unen permanentemente la pastilla a la placa portante y garantizan una elevada resistencia al cizallamiento.
3. Capa intermedia
La capa intermedia, también llamada "underlayer", tiene la función de garantizar la adherencia entre el material de fricción y el adhesivo. Mejora la dureza, el comportamiento frente a fisuras y las propiedades de confort de las pastillas de freno.
4. El material de fricción
El material de fricción debe cumplir unas funciones muy exigentes y, por tanto, se ajusta con precisión al correspondiente ámbito de aplicación.
5. Medida secundaria
En la pastilla de freno se pueden utilizar diferentes medidas de amortiguación, también llamadas medidas secundarias, para eliminar los ruidos de vibración. Además de las conocidas chapas aislantes, también se utilizan barnices aislantes o incluso puede modificarse el material de fricción.
6. Indicador de desgaste
Los indicadores de desgaste son dispositivos de control para detectar cuándo es necesario sustituir las pastillas de freno. Los indicadores mecánicos están remachados en la placa portante. Los indicadores electrónicos de desgaste están integrados en el material de fricción en forma de sensor adicional.
7. Identificación
Para una identificación clara, las pastillas de freno homologadas están etiquetadas con una impresión en la parte posterior de la placa portante. De este modo, se puede determinar en todo momento cuándo y dónde se fabricó la pastilla de freno y quién lo hizo.