El ruido de frenado se debe a las fluctuaciones del valor de fricción durante el proceso de frenado. Las medidas secundarias tienen la misión de suprimir las vibraciones de alta frecuencia y evitar así el ruido. Dependiendo de la estructura del sistema de frenos, estas medidas pueden variar en función del vehículo. En el caso de algunas pastillas de freno, pueden aplicarse varias medidas al mismo tiempo.
Pueden realizarse en forma de pintura, superficie textil, lámina adhesiva o lámina amortiguadora adicional.
Los chaflanes son biseles en la superficie de fricción que se desarrollan individualmente para cada pastilla. El contorno final del bisel se determina en elaboradas pruebas de conducción y en bancos de pruebas.
Tarea:
Un peso adicional montado en la pastilla de freno aumenta la masa bruta, reduciendo la frecuencia de resonancia del componente. Dependiendo de la disposición y de la colocación del peso, esta amortiguación de vibraciones permite reducir o eliminar totalmente el ruido de manera muy eficaz. El diseño del peso puede variar en función del fabricante del vehículo y del sistema de frenos que lleve.
La dilatación debida a la temperatura puede provocar grietas en el forro de fricción, dependiendo del tamaño y la forma de la pastilla de freno. Para evitar estas grietas, en algunas pastillas de freno se fresan ranuras Además, se reduce así el ruido y se absorben las partículas de desgaste de las pastillas.
Estas pastillas de freno se adaptan a la posición de montaje en la pinza de freno y al sentido de marcha del disco de freno mediante medidas secundarias especiales, como chaflanes o placas insonorizantes. Un rebaje en forma de media luna en la parte posterior modifica la posición de la presión de contacto de la pastilla de freno en el lado del pistón. Esto reduce el ruido y mejora las propiedades de confort. El sentido de la marcha se indica con una flecha. Con las pastillas de freno se adjuntan las correspondientes instrucciones de montaje.
