Asistente de cambio de carril

Cada vez más sistemas de asistencia, cuya finalidad es proporcionar ayuda al conductor, van equipados con sensores de radar. La ventaja de esta técnica es que los sensores de radar son capaces de conseguir un resultado de medición muy preciso sin verse afectados por las condiciones meteorológicas. El concepto de "Radar" se asocia principalmente a la aviación o a la navegación. Estos sistemas llevan años establecidos en estos dos sectores, y su calidad ya ha sido claramente probada. "Radar" es una abreviatura de "Radio Detection and Ranging" y significa, haciendo una traducción libre, "Ubicación remota y medición de la distancia".

Para explicar su funcionamiento de una manera somera se puede decir que el aparato de radar envía ondas electromagnéticas a la velocidad de la luz, lo que se conoce como señales primarias. Cuando estas ondas llegan hasta un objeto, se reflejan como si fueran un eco (señales secundarias), y es cuando el sistema las recibe y las evalúa. En la electrónica de evaluación del sistema se determina entonces la dirección, la distancia y la velocidad.

Desde hace más de una década, HELLA fabrica sensores de radar para un ancho de banda de 24 GHz. Ya en 2005, HELLA introdujo la primera generación de sensores de radar de 24 GHz en la producción en serie. Los sensores se emplean en algunas funciones estándar bastante extendidas, como p.ej. la detección del ángulo muerto, el asistente de cambio de carril o la ayuda al aparcamiento.

Un sensor de radar registra la información relacionada con la velocidad, los ángulos y las distancias con respecto a los objetos que se encuentran hasta a 70 m detrás del vehículo, y evalúa dicha información. Para ello se emplea, desde la primera generación de sensores, el principio de modulación LFMSK (Linear Frequency Modulation Shift Keying).

Con la ayuda de este principio puede registrarse y determinarse la distancia y la velocidad relativa de distintos objetivos con una sola señal (Chirp), cuya frecuencia se modifica temporalmente.

En la tercera generación de radares se emplea una variante avanzada de FM en la que el ancho de banda de la modulación está limitada a 200 MHz como máximo. El sistema trabaja con una potencia media de transmisión de 13 dBm (EIRP) en una banda de frecuencia de entre 24,05 y 24,25 GHz. La resolución resultante en cuanto a la ubicación es de 0,75 m, y es idónea para las funciones necesarias en la parte trasera del vehículo. El procedimiento del monopulso es el que se emplea en este caso para determinar los ángulos. Basándose en un planteamiento específico de procesamiento de señales, el sistema lleva a cabo una comparativa de las distintas fases de las reflexiones del radar a través de diferentes modos de recepción.

En la cuarta generación de sensores de radar se ha integrado otra función relacionada con la seguridad: El asistente de descenso del vehículo. Gracias a esta función pueden detectarse a tiempo algunas situaciones peligrosas, como los vehículos que circulen cerca de nosotros, ya que avisa a los ocupantes antes de que desciendan del vehículo.

Un vehículo que se encuentre detrás del nuestro a gran distancia puede, sin embargo, ser percibido como un peligro si se acerca a gran velocidad. El piloto de advertencia situado en el espejo se activará antes de lo normal.

Si aquellos vehículos que circulan de manera simultánea al nuestro son percibidos como un peligro en el caso de un posible cambio de carril, se activará el piloto de advertencia. Todo los vehículos situados en la zona del ángulo muerto serán detectados.

Si un objeto ya registrado es adelantado lentamente por nuestro vehículo con una diferencia de velocidad menor de 15 km/h, se activará el piloto de advertencia tan pronto como dicho objeto se encuentre en el ángulo muerto. Si nuestro vehículo es adelantado a una velocidad superior a los 15 km/h, no se envía ningún aviso al conductor.

Si el radio de la curva es mayor de 170 m, el sistema detecta los vehículos en la zona trasera. Si el radio de la curva es inferior, el asistente de cambio de carril permanece pasivo, ya que los sensores ya no podrán registrar todo la zona vigilada de 50 m que se encuentra tras el vehículo.

En caso de desconexión del sistema aparecerán las siguientes indicaciones en la pantalla del tablero de instrumentos:

El sistema de radar se ha desarrollado de manera que se cubren todas las situaciones de conducción posibles dentro de un carril normal de carretera con un carril a la izquierda y otro a la derecha. Sin embargo, el sistema podría encender en determinados casos el piloto de advertencia del espejo, a pesar de que no hubiera ningún vehículo en la zona de detección de cambio de carril.

Esto podría suceder en las siguientes situaciones en opinión del fabricante del vehículo:

• Cuando el conductor circule cerca del arcén en carreteras muy estrechas y otros vehículos circulen por otro carril
• En una curva muy cerrada, el sistema puede reaccionar ante un vehículo que se encuentre dos carriles más allá
• Puede reaccionar ante vallas quitamiedos muy altas o fuera de lugar, o también ante otros objetos
• Delimitaciones de su funcionamiento debido a malas condiciones meteorológicas

Las funciones del sistema del asistente de cambio de carril son supervisadas continuamente. Los fallos que puedan surgir se almacenan en la memoria de averías de la unidad de control y pueden consultarse con un equipo de diagnosis adecuado. Dependiendo del sistema también se pueden mostrar otros parámetros y se puede iniciar la búsqueda de fallos.

Dentro de las tareas propias de la búsqueda de fallos, las siguientes funciones de diagnosis pueden resultar de gran ayuda: