La fascinante carrera de 24 horas de Nürburgring

Los aficionados crean el ambiente perfecto. Tras una pausa de dos años por culpa del coronavirus, por fin pueden volver a acampar en torno al célebre Nordschleife. Un total de 230 000 aficionados acudieron a celebrar una gran fiesta. Una cosa vuelve a quedar clara: prácticamente ninguna otra carrera vive tanto de sus aficionados como la carrera de 24 horas del “Infierno Verde”. Estos esperan con ilusión lo que será, como siempre, un campo de salida de primera clase. Lo más esperado: la batalla en la clase superior “SP 9”, la categoría más fuerte con 33 vehículos FIA GT3 especialmente espectaculares. Uno de estos 33 es el favorito del público por antonomasia. Se trata del Ferrari 488 GT3 Evo18 de racing one, con la llamativa decoración azul y blanca de Hella Pagid.

El equipo, al igual que muchos otros equipos de carreras internacionales y numerosos fabricantes de vehículos, confía en la experiencia en automovilismo, el rendimiento y las habilidades de desarrollo de la marca hermana Pagid Racing. Para Hella Pagid, la transferencia de conocimientos del automovilismo a la carretera es lo más importante. Así lo confirma Timo Krämer, director de marketing de Hella Pagid GmbH: «Además del equipo original y de la transferencia de conocimientos sobre equipos originales de la marca Pagid, este enfoque es uno de nuestros pilares fundamentales».

El sábado por la tarde, poco antes del comienzo de la carrera, pudieron verse banderas ondeando al viento, bengalas y botes de niebla de colores creando un ambiente inigualable ya desde la vuelta de presentación. A las 16:00 horas, 506 pilotos a bordo de 129 coches iniciaron la carrera en dos vueltas. El objetivo del equipo para racing one, según el director general Martin Kohlhaas, estaba claro: que el Ferrari 488 GT3 quedará lo más arriba posible en la clasificación Pro/Am de la clase SP-9 (GT3).

Tras una fase de salida espectacular, numerosos favoritos tropezaron al principio en la clase SP 9 de los coches de carreras FIA GT3. Antes de la medianoche, más vehículos se despidieron en los quitamiedos. Los favoritos van cayendo uno tras otro. Todo va según lo previsto para el Ferrari Hella Pagid - racing one.

No es de extrañar: el equipo formado por los pilotos Christian Kohlhaas, Nick Foster, Jules Szymkowiak y Jeroen Bleekemolen es el más fuerte que ha entrado en la batalla por la corona de Nordschleife con Ferrari: Nick Foster es un piloto de carreras profesional (Pro) que ha ganado la Porsche Carrera Cup Australia en varias ocasiones, así como piloto de reserva y de pruebas de F1 para Aston Martin. Jeroen Bleekemolen (Pro) lo ha ganado casi todo en su vida (incluidas las 24 horas de Le Mans, las 24 horas de Nürburgring y las 12 horas de Sebring y de Bathurst). Jules Szymkowiak es un joven piloto profesional que ya ha participado cinco veces en la carrera de 24 horas de Nürburgring. Y con Christian Kohlhaas, un experimentado piloto de Am con varias décadas de experiencia en carreras en Nordschleife, se completa esta potente plantilla.

Y efectivamente: tras 16 horas, el Ferrari de racing one con el número de salida 14 está en una posición prometedora, ¡en el 14.º puesto del total! La estrategia de adelantar a la competencia con la ayuda de una parada temprana en los boxes -el llamado “undercut”- funciona: en la clasificación Pro/Am, el equipo ha luchado por el cuarto puesto. El podio en la clasificación Pro-Am está al alcance de la mano, y no sería descabellado apostar por un puesto entre los 10 primeros de la clasificación general.

Pero las condiciones no se vuelven más fáciles. En algunos tramos de los 20,8 kilómetros de Nordschleife llueve, en otros no. Lo más difícil: los y las pilotos no siempre pueden saber si la pista está húmeda o seca. Alrededor de las nueve y media de la mañana sucede: el Ferrari con la llamativa marca Hella Pagid pierde repentinamente la adherencia sobre el asfalto mojado en la zona del puente de Breitscheid y choca contra el muro de hormigón. «El coche no se puede conducir», afirma un abatido Martin Kohlhaas. «No tenemos ninguna posibilidad de que el Ferrari vuelva a la carrera». Todo acaba tras poco menos de 18 horas.

La decepción del equipo es enorme. «Si chocas en algún lugar intermedio, vale», dice Kohlhaas. «Pero contra todos los participantes de fábrica, íbamos camino de terminar entre los 10 primeros, teníamos un podio en la clasificación Pro-Am al alcance de la mano. No cometimos ningún error hasta la caída, hicimos una carrera perfecta. Por eso, la decepción es aún mayor».

Mientras el joven equipo de mecánicos de racing one no tiene más remedio que hacer las maletas en el box número 10, en la parte delantera se desata un impresionante duelo por la victoria general. El Mercedes-AMG GT3 de Getspeed, con el número de salida 3, se encuentra a poca distancia del Audi R8 LMS Evo2 #15 de Phoenix. Pero el equipo de Phoenix está jugando con su gran ventaja de poder reaccionar en cada una de las últimas paradas en boxes. Una ventaja decisiva en vista de los repetidos chubascos y el consiguiente póquer de neumáticos. El equipo de Audi no deja de lado ningún detalle y se hace con la aclamada victoria general en la carrera de culto de Eifel.

Triunfos, pero también lágrimas y tragedias: nunca habían estado más cerca de lograrlo que en la carrera de 24 horas de Nürburgring.