En los modernos compartimentos del motor de los vehículos industriales, el espacio disponible se ha ido reduciendo en la misma medida en que han ido aumentando las exigencias con respecto al sistema de refrigeración del motor. Las necesidades son claras: un tiempo de calentamiento más reducido, un calentamiento del habitáculo más rápido y un menor consumo de combustible; todo esto es lo que deben ofrecer todos los componentes, además de una larga vida útil.
El amplio programa de Behr Hella Service para vehículo industrial, con más de 60.700 aplicaciones en vehículos, cubre estas necesidades de manera óptima y ofrece:
- Radiadores de refrigerante,
- Depósitos de expansión,
- Ventiladores Visco®,
- Ventiladores del condensador/del radiador de refrigerante,
- Intercoolers,
- Refrigeradores de aceite,
- Calefactores de interior y
- Calefacciones auxiliares eléctricas
Resumiendo: Ofrecemos todo lo necesario para conseguir un circuito de refrigeración eficiente.
El circuito de refrigeración en el vehículo industrial
El calor creado por la combustión en el motor es absorbido por un refrigerante compuesto por agua, anticongelante y otras sustancias añadidas, y es disipado al aire exterior por medio del radiador. Los componentes de este circuito, unidos entre sí por tuberías, forman un sistema cerrado en el que el radiador del refrigerante asume el papel central, ya que aquí el refrigerante consigue refrigerarse de nuevo por medio del aire exterior. La tecnología más moderna queda representada aquí por el radiador que ofrece Behr Hella Service, fabricado completamente en aluminio, que se caracteriza por un peso muy reducido y una mínima profundidad de montaje, además de ser 100% reciclable. Con la ayuda del termostato, el flujo del refrigerante, accionado por una bomba, se regula dependiendo de la temperatura. En motores de gran potencia, como los de los vehículos industriales, también podría ser necesario que unos ventiladores especiales, como p.ej.: nuestros ventiladores Visco®, ayudaran al radiador del refrigerante en la refrigeración del motor.
El circuito de refrigeración, ajustado de manera óptima, influye positivamente en el consumo de combustible, en las emisiones, en el confort y en la seguridad en la conducción.